jueves, 4 de noviembre de 2010

Somos muy tontos!

Iba a retomar el blog poniendo verde a Howard Webb, o criticando un poco a Casillas o a Pepe o alabando un poco más si cabe a Mourinho, pero esta mañana se han confirmado mis sospechas:

"El 99 % de la gente que utiliza el Autobus, al menos la línea 21 de Madrid, son gilipollas".

Esta frase tan contundente, no puede sino estar reafirmada con hechos!

Se ha vuelto a repetir, sí, sí, no es la primera vez que lo veo.

A saber: LLega un autobus (21) a mi parada, me subo y pese a estar lleno aún le quedan dos o tres asientos libres por lo que me siento pero ya empiezo a intuir que se las próximas paradas se va a "petar". En la siguiente parada el hábil autobusero, tras cerrar las puertas y no haber iniciado la marcha ve que viene una madre con sus dos hijos de no más de 10 años, pero no abré. Por fortuna para la madre, veo que el hijo mayor dice: "no te preocupes mamá, viene otro seguido". Frese clave para el resto de la historia. A partir de ese momento, ese segundo autobés hace de mochila al primero.

Estando así las cosas, y tras pasar una tercera parada de puro trámite, donde al primer autobús sólo se suben 2 personas, llegamos a la cuarta y quinta paradas, las más conflictivas por ser las que "petan" el bus. Aquí yo pienso en bajarme, pero reflexiono (y MAL) que la gente se subira al segundo autobus, que repito va "amochilado" al primero, es decir, la gente de la parada vé claramente que viene ese segundo bus y que vá vacio. Pero que sucede, que no, la gente sigue llenando el primero..... mis nervios empiezan a crecer. Aún así, doy otro voto de confianza al personal y pienso que en la siguiente parada, no sucederá lo mismo..... ILUSO! la historia se repite!

Llegados a este punto y con el autobús ya "petado", me dirijo a la salida, me bajo en la siguiente parada, y con toda la tranquilidad del mundo (viendo como la gente se sigue subiendo al bus) me subo al segundo autobús, que va vacio y hago uno de los viajes más placenteros en varios meses.

MENCIÓN ESPECIAL: A los dos conductores de los autobuses por mi tan siquiera haber cambiado de posiciones, el primero se deja adelantar por el segundo y todo hubiera ido bastante mejor.

¡LAMENTABLE!.