miércoles, 31 de diciembre de 2008
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Gilbert Arenas, un ¡CRACK!
Entrenamiento de los Washington Wizars. Un día cualquiera.
Al finalizar la sesión táctica, comienza la típica sesión de tiro.
Entonces un compañero de equipo de Gilbert Arenas reta a un concurso de triples, la apuesta 20.000 $, el compañero DeShawn Stevenson. Arenas acepta sin pensárselo dos veces, pero acepta con unas condiciones especiales: Gilbert Arenas tiraría a una mano desde el triple universitario (más cercano que el NBA) y DeShawn lo haría a dos manos desde el triple NBA.
Todo ello para una 10 rondas de 10 tiros cada una, bordeando la canasta, desde la esquina izquierda hasta la derecha y vuelta a la esquina izquierda para un total de 100 tiros.
Caron Butler hace la presentación al más puro estilo Speaker de la NBA, y comienza la sesión, en la que el propio Butler rebotearía los tiros, mientras Cque Calvin Booth hacia de juez y Brendan Heywood y Antono Daniels contaban los tiros contabilizaban los tiros acertados y fallados.
Gilbert empieza sin fallo sus primeros lanzamientos por lo que DeShawn empieza a pasar por delante de él aplaudiéndole en el momento de lanzar cada tiro, pero es inútil el porcentaje de acierto de Arenas es muy alto. Stevenson casi al final de la serie de Gilbert empieza en una canasta lateral de la pista a hacer el payaso, entrando a canasta y fallando, lo que parece hacerse crecer más aún a Gilbert que hace sus últimos lanzamientos desde fuera de la cancha, encestando alguno ellos.
El resultado para Gilbert Arenas es de 73 aciertos de los 100 tiros.
La serie de DeShawn comienza igualmente excelente metiendo todo lo que tira. Por ello Gilbert empieza a molestarle en sus tiros de igual forma que lo hizo él anteriormente.
La cosa estaba muy igualada, finalmente Stevenson debe meter para empatar sus 10 últimos tiros..... pero fallo uno de ellos y acaba con 72 aciertos de 100 tiros.
DeShawn Stevenson, se marcha de la cancha hacia las duchas bastante cabreado, mientras Gilbert Arenas se queda "descojonao" en el suelo de la pista. El cabreo seguramente venga motivado porque cuando se produjo esto (creo que en 2.007) DeShawn cobraba "sólo" 930.000 $ y Gilbert 11.000.000 $. Aún así, esto no habrá arruinado a Stevenson que actualmente cobra 3.616.071 $. Eso sí, Gilbert está en los 14.653.466 $.
Todo esto se sabe gracias a que el gran Gilbert, que es un ¡Crack!, hizo que grabaran el concurso para posteriormente colgarlo en Youtube.
Al finalizar la sesión táctica, comienza la típica sesión de tiro.
Entonces un compañero de equipo de Gilbert Arenas reta a un concurso de triples, la apuesta 20.000 $, el compañero DeShawn Stevenson. Arenas acepta sin pensárselo dos veces, pero acepta con unas condiciones especiales: Gilbert Arenas tiraría a una mano desde el triple universitario (más cercano que el NBA) y DeShawn lo haría a dos manos desde el triple NBA.
Todo ello para una 10 rondas de 10 tiros cada una, bordeando la canasta, desde la esquina izquierda hasta la derecha y vuelta a la esquina izquierda para un total de 100 tiros.
Caron Butler hace la presentación al más puro estilo Speaker de la NBA, y comienza la sesión, en la que el propio Butler rebotearía los tiros, mientras Cque Calvin Booth hacia de juez y Brendan Heywood y Antono Daniels contaban los tiros contabilizaban los tiros acertados y fallados.
Gilbert empieza sin fallo sus primeros lanzamientos por lo que DeShawn empieza a pasar por delante de él aplaudiéndole en el momento de lanzar cada tiro, pero es inútil el porcentaje de acierto de Arenas es muy alto. Stevenson casi al final de la serie de Gilbert empieza en una canasta lateral de la pista a hacer el payaso, entrando a canasta y fallando, lo que parece hacerse crecer más aún a Gilbert que hace sus últimos lanzamientos desde fuera de la cancha, encestando alguno ellos.
El resultado para Gilbert Arenas es de 73 aciertos de los 100 tiros.
La serie de DeShawn comienza igualmente excelente metiendo todo lo que tira. Por ello Gilbert empieza a molestarle en sus tiros de igual forma que lo hizo él anteriormente.
La cosa estaba muy igualada, finalmente Stevenson debe meter para empatar sus 10 últimos tiros..... pero fallo uno de ellos y acaba con 72 aciertos de 100 tiros.
DeShawn Stevenson, se marcha de la cancha hacia las duchas bastante cabreado, mientras Gilbert Arenas se queda "descojonao" en el suelo de la pista. El cabreo seguramente venga motivado porque cuando se produjo esto (creo que en 2.007) DeShawn cobraba "sólo" 930.000 $ y Gilbert 11.000.000 $. Aún así, esto no habrá arruinado a Stevenson que actualmente cobra 3.616.071 $. Eso sí, Gilbert está en los 14.653.466 $.
Todo esto se sabe gracias a que el gran Gilbert, que es un ¡Crack!, hizo que grabaran el concurso para posteriormente colgarlo en Youtube.
lunes, 8 de diciembre de 2008
La autocanasta de Ferrandiz (el más grande).
En mi orden de conocedores del baloncesto en España, el podium lo encabezan tres personas: dos periodistas y una leyenda.
1.- Pedro Ferrandiz.
2.- Vicente Salaner.
3.- Ramón Trecet.
Pero si me tengo que quedar con uno de ellos, sin duda elijo a el más grande, PEDRO FERRANDIZ. Aún sin haberle visto entrenar y sin tener videoteca de sus logros. Pero lo que este hombre dió al baloncesto no creo que se lo haya dado nadie en este país.
Pedro Ferrandiz nació en Alicante el 20 de octubre de 1.928. Y entrenó al Real Madrid de baloncesto ente los años 60 y 70, ganando nada menos que 12 Ligas españolas (record), 10 Copas de España y 4 Copas de Europa. Y en abril de 2007 fue elegido para figurar en el Salón de la Fama de la NBA.
Pedri Ferrandiz ha sido el primer entrenador que exportó de la Liga Americana para la Española las estadísticas. En un partido puso por primera vez en nuestro país, a un ayudante suyo en una mesa, con papel y bólígrafo, a apuntar los puntos, rebotes, asistencias, tapones, pérdidas y robos que hacían sus jugadores, para estudiarles más a fondo. Todo un genio y un estudioso de este deporte.
Pero a pesar de este inmenso palmarés, lo que más me sorprendió, lo que me hizo interesarme por la historia de Ferrandiz, fue la mítica ya "autocanasta".
La genialidad se produjo el día 18 de enero de 1.962, en una eliminatoria de cuartos de final de la, por aquel entonces, Copa de Europa, que cumplía sólo su 4º año de vida.
El Real Madrid, entrenado por Ferrandiz y campeón español, se enfrentaba al potente conjunto italiano, igualmente campeón de su competición, Ignis de Varese. Recordemos que esta competición se jugaba, como las actuales eliminatorias de fútbol, es decir, a doble encuentro sumando el total de los puntos que se metieran en cada unos de los dos encuentros.
El primer partido, se jugó en Varese, aunque el Olimpia de Milán ofreció su cancha para jugar esta eliminatoria, porque contaba con un aforo de 6.000 espectadores, pero los dirigentes del Ignis prefirieron jugar en su calurosa cancha para 2.000 espectadores, por la presión y el ambiente que se formaba en cada partido. Bengalas, petardos, escasa iluminación, todo perfecto para doblegar al Real Madrid....
Pero el partido empezó siendo muy cómodo para los blancos que al descanso dominaban en el marcador por 36-44, llegando a tener ventajas hasta de 12 puntos.
A la vuelta del descanso, la cosa cambió totalmente, de la mano del colegiado francés De Redevilher, que llegó a anular hasta 6 canastas al conjunto madrileño.
A falta de 2 minutos, el Real Madrid ganaba por 10 puntos, 68-78, pero los árbitros ya sólo pitaban a favor del conjunto italiano, lo que dió con que los pivots titulares del Real Madrid, Morrison y Sevillano, estuvieran en el banquillo con 5 faltas personales y la recien llegada estrella del equipo Hightower, estuviera lesionado por el marcaje que sufrió de Gavignin, además Lolo Sainz y Emiliano estaban con 4 faltas personales.
En este contesto, se produce la "acción", el Real Madrid sacaba de banda, y Ferrandiz colocó a Hightower y Lolo Sainz en el centro de la cancha, Emiliano bajo la canasta del Real Madrid y Lorenzo Alocén le ordenó que encestará en su propia canasta. Más tarde reconoció que Emiliano se puso bajo su canasta "por si fallaba Alocén", impresionante.
El Real Madrid sacó de banda, Alocén se metió la canasta y el partido acabó con 82-80 para el Ignis. Lo aficionados italianos se volvieron locos de alegría y gritaban "Lorenzini, Lorenzini" en tono de burla hacia el jugador, pensando que éste se había equivocado de canasta, porque acababa de salir a la cancha y estaba nervioso. Pero lo que no sabía es que Alocén era el hombre más frío que tenía el Real Madrid, como tampoco sabían que el entrenador del Real Madrid ya les había dicho a sus jugadores en el hotel, que si se daba una situación similar a la que se dió, encestaran en su propia canasta.
Entonces, el único que se dió cuenta de la maniobra fue un jugador Hungaró que tenía el Ignis en su plantilla, y éste empezó a correr la pésima noticia de que la victoria no era tan buena como pensaban, ya que si en una eliminatoria a doble partido en la que lo que cuenta es el sumatorio de los puntos de ambos partidos, ganar en casa de 2 era muy malo, siempre teniendo en cuenta que si el partido hubiera ido a la prórroga, teniendo el Real Madrid a su equipo titular fuera del partido, con un sólo pivot y varios jugadores cargados de personales, y con lo árbitros pitando faltas a jugadores blancos constantemente, el Ignis hubiera aplastado en tiempo extra al Real Madrid, por muchos más de 2 puntos, que luego tendrían que remontar en Madrid.
El público empezó a insultar a los jugadores y técnicos del Real Madrid, les tiraron Liras metidas en cajas de cerillas, les escupieron más de lo que ya lo había hecho (Alocén dijó con posterioridad que tuvieron que labar en el vestuario los chandals con los que jugaron porque estaban empapados por los escupitajos) y según Ferrandiz si salieron de esa fue por lo Carabinieri.
¿Porqué eran los únicos contentos los jugadores del Real Madrid?
El menos importante partido de vuelta, jugado en el Frontón de Vistalegre, se saldó con una cómida victoria blanca por 83-62, con lo que se superaron los 2 puntos de diferencia que traía el Real Madrid de Varese y se pasó la eliminatoria, aunque posteriormente perdió contra los rusos del Dinamo de Tblisi.
A raíz de este echo, la Fiba tuvo que añadir una nueva norma prohibiendo esta jugada, sancionando además con 1.000 marcos al equipo que la pusiera en práctica.
Pese a decir el propio Pedro Ferrandiz que no fue una genialidad del momento, ya que lo tenía más estudiado, nadie puede negar que se trata de un acto que sólo se le puede ocurrir a un auténtico genio.
Picaresca, si, pero permitida por la normativa de aquel entonces y aprovechada hasta el extremo por el máximo conocedor del baloncesto que ha dado España.
Para Finalizar otra muestra del gran Pedro Ferrandiz:
1.- Pedro Ferrandiz.
2.- Vicente Salaner.
3.- Ramón Trecet.
Pero si me tengo que quedar con uno de ellos, sin duda elijo a el más grande, PEDRO FERRANDIZ. Aún sin haberle visto entrenar y sin tener videoteca de sus logros. Pero lo que este hombre dió al baloncesto no creo que se lo haya dado nadie en este país.
Pedro Ferrandiz nació en Alicante el 20 de octubre de 1.928. Y entrenó al Real Madrid de baloncesto ente los años 60 y 70, ganando nada menos que 12 Ligas españolas (record), 10 Copas de España y 4 Copas de Europa. Y en abril de 2007 fue elegido para figurar en el Salón de la Fama de la NBA.
Pedri Ferrandiz ha sido el primer entrenador que exportó de la Liga Americana para la Española las estadísticas. En un partido puso por primera vez en nuestro país, a un ayudante suyo en una mesa, con papel y bólígrafo, a apuntar los puntos, rebotes, asistencias, tapones, pérdidas y robos que hacían sus jugadores, para estudiarles más a fondo. Todo un genio y un estudioso de este deporte.
Pero a pesar de este inmenso palmarés, lo que más me sorprendió, lo que me hizo interesarme por la historia de Ferrandiz, fue la mítica ya "autocanasta".
La genialidad se produjo el día 18 de enero de 1.962, en una eliminatoria de cuartos de final de la, por aquel entonces, Copa de Europa, que cumplía sólo su 4º año de vida.
El Real Madrid, entrenado por Ferrandiz y campeón español, se enfrentaba al potente conjunto italiano, igualmente campeón de su competición, Ignis de Varese. Recordemos que esta competición se jugaba, como las actuales eliminatorias de fútbol, es decir, a doble encuentro sumando el total de los puntos que se metieran en cada unos de los dos encuentros.
El primer partido, se jugó en Varese, aunque el Olimpia de Milán ofreció su cancha para jugar esta eliminatoria, porque contaba con un aforo de 6.000 espectadores, pero los dirigentes del Ignis prefirieron jugar en su calurosa cancha para 2.000 espectadores, por la presión y el ambiente que se formaba en cada partido. Bengalas, petardos, escasa iluminación, todo perfecto para doblegar al Real Madrid....
Pero el partido empezó siendo muy cómodo para los blancos que al descanso dominaban en el marcador por 36-44, llegando a tener ventajas hasta de 12 puntos.
A la vuelta del descanso, la cosa cambió totalmente, de la mano del colegiado francés De Redevilher, que llegó a anular hasta 6 canastas al conjunto madrileño.
A falta de 2 minutos, el Real Madrid ganaba por 10 puntos, 68-78, pero los árbitros ya sólo pitaban a favor del conjunto italiano, lo que dió con que los pivots titulares del Real Madrid, Morrison y Sevillano, estuvieran en el banquillo con 5 faltas personales y la recien llegada estrella del equipo Hightower, estuviera lesionado por el marcaje que sufrió de Gavignin, además Lolo Sainz y Emiliano estaban con 4 faltas personales.
En este contesto, se produce la "acción", el Real Madrid sacaba de banda, y Ferrandiz colocó a Hightower y Lolo Sainz en el centro de la cancha, Emiliano bajo la canasta del Real Madrid y Lorenzo Alocén le ordenó que encestará en su propia canasta. Más tarde reconoció que Emiliano se puso bajo su canasta "por si fallaba Alocén", impresionante.
El Real Madrid sacó de banda, Alocén se metió la canasta y el partido acabó con 82-80 para el Ignis. Lo aficionados italianos se volvieron locos de alegría y gritaban "Lorenzini, Lorenzini" en tono de burla hacia el jugador, pensando que éste se había equivocado de canasta, porque acababa de salir a la cancha y estaba nervioso. Pero lo que no sabía es que Alocén era el hombre más frío que tenía el Real Madrid, como tampoco sabían que el entrenador del Real Madrid ya les había dicho a sus jugadores en el hotel, que si se daba una situación similar a la que se dió, encestaran en su propia canasta.
Entonces, el único que se dió cuenta de la maniobra fue un jugador Hungaró que tenía el Ignis en su plantilla, y éste empezó a correr la pésima noticia de que la victoria no era tan buena como pensaban, ya que si en una eliminatoria a doble partido en la que lo que cuenta es el sumatorio de los puntos de ambos partidos, ganar en casa de 2 era muy malo, siempre teniendo en cuenta que si el partido hubiera ido a la prórroga, teniendo el Real Madrid a su equipo titular fuera del partido, con un sólo pivot y varios jugadores cargados de personales, y con lo árbitros pitando faltas a jugadores blancos constantemente, el Ignis hubiera aplastado en tiempo extra al Real Madrid, por muchos más de 2 puntos, que luego tendrían que remontar en Madrid.
El público empezó a insultar a los jugadores y técnicos del Real Madrid, les tiraron Liras metidas en cajas de cerillas, les escupieron más de lo que ya lo había hecho (Alocén dijó con posterioridad que tuvieron que labar en el vestuario los chandals con los que jugaron porque estaban empapados por los escupitajos) y según Ferrandiz si salieron de esa fue por lo Carabinieri.
¿Porqué eran los únicos contentos los jugadores del Real Madrid?
El menos importante partido de vuelta, jugado en el Frontón de Vistalegre, se saldó con una cómida victoria blanca por 83-62, con lo que se superaron los 2 puntos de diferencia que traía el Real Madrid de Varese y se pasó la eliminatoria, aunque posteriormente perdió contra los rusos del Dinamo de Tblisi.
A raíz de este echo, la Fiba tuvo que añadir una nueva norma prohibiendo esta jugada, sancionando además con 1.000 marcos al equipo que la pusiera en práctica.
Pese a decir el propio Pedro Ferrandiz que no fue una genialidad del momento, ya que lo tenía más estudiado, nadie puede negar que se trata de un acto que sólo se le puede ocurrir a un auténtico genio.
Picaresca, si, pero permitida por la normativa de aquel entonces y aprovechada hasta el extremo por el máximo conocedor del baloncesto que ha dado España.
Para Finalizar otra muestra del gran Pedro Ferrandiz:
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